El otro en el silencio
En el silencio duerme el otro. En el
silencio el otro viaja por Madagascar. En el silencio el otro tiene poderes
mágicos. El otro en el silencio existe. El otro en el silencio es el silencio.
En el silencio el otro absorbe todos los pensamientos. El otro en el silencio
está escondido, camina por los recovecos sin forma de un presente invisible. El
otro en el silencio es invisible. En el silencio el otro es muy visible. En el
silencio el otro es bello, luminoso, feliz, casi abstracto. En el silencio el
otro es otro. El otro en el silencio nos olvida, tiene nuevos amigos, nuevos
amantes, se toma vacaciones en un verano largo. En el silencio hay un sujeto que piensa en el
otro. En el silencio del sujeto el otro es predicado. El otro en el silencio es
un largo predicado con infinitos complementos circunstanciales de lugar. El
predicado que el otro es en el silencio tiene un solo complemento
circunstancial de tiempo, que es el presente del silencio en que el sujeto
piensa en el otro.
De Serpiente, Vintén Editor, Montevideo, 1999.
De Serpiente, Vintén Editor, Montevideo, 1999.